En el verano de 2005 decidí empezar mi blog, por entonces era un absoluto desconocido en el mundo de internet y del emprendimiento. Al principio como mucha disciplina y perseverancia me fuí haciendo un hueco en esa cosa rara que llamaban «blogoesfera» y la «conversación 2.0», dediqué muchas horas a escribir, a entender como funcionaba y como comunicarse con este medio, hasta llegar a estar en las listas de más influyentes en la red, habiendo montado varias empresas entre medias y llegar a estar hasta en la revista Forbes. Pero al igual que Antonio Ortiz se preguntaba hace unas semanas que hacer con su blog tras 12 años en su caso, a mi me toca celebrar mi décimo aniversario con la misma reflexión. ¿Qué hacer ahora con mi blog?
Muchas cosas han cambiado desde entonces y la comunicación es cada vez más visual y breve, ¿Qué espacio le queda para un espacio eminentemente escrito como son los blogs? Además mis circunstancias y energía han cambiado estos años, como decía aquel rockero de mi barrio, se pierde ingenuidad, se gana solidez. Realmente no creo que pueda aportar nada nuevo en cuando a formato, no me veo haciendo videos ni cosas similares. En emprendimiento tampoco creo que pueda contar nada nuevo, ya hay demasiada gente hablando de ello y muchos mejores que yo.
Así que creo que la respuesta la he encontrado en otra canción: I’m going back to the start (vuelvo al principio)
¿Y en qué se traduce esto? en breve…