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Ángel María

La primera vez que participé en una carrera de 5km, después de varias semanas entrenando, fue una experiencia de lo más alucinante, por muchos motivos.

El primero es poder compartir esa experiencia con mi familia. Una experiencia que no sólo se centra en la actividad física, sino también emocional. Mis hijos ya me han manifestado su intención de participar también en la próxima carrera a la que me presente. Lo que sin duda, refleja que el ejemplo es el mejor maestro.

El segundo motivo es la consecución de un objetivo. Para mí era un reto impensable, un objetivo que no creía poder conseguir hace unos meses, cuando lo máximo que era capaz de aguantar en carrera eran 10 minutos, como mucho. Sin embargo, tiempo después, pude decir que es un reto logrado.

Otro de los motivos es haber podido vivir la experiencia de participar en una carrera, desde dentro, con mucha más gente. Es difícil explicarlo y entenderlo sin haberlo vivido. Correr en compañía de otras personas, algunas mejores que tú, otras peores, personas que te animan, a las que tú tienes que animar… Es una experiencia que genera unos sentimientos indescriptibles, pero que te hace sentir muy vivo.

Y por último, también ha sido una fuente de inspiración. Pues todas las experiencias vividas, las que generan fuertes emociones y sensaciones, son inspiradoras para las mentes más creativas e inquietas. En mi caso, la carrera me sirvió no sólo para poner en marcha mis músculos, sino también nuevas ideas que poco a poco van cobrando forma.

Quedé en el puesto 648 de 1.733 participantes, y el 236 dentro de mi categoría; los veteranos (por un momento me sentí algo mayor al saber que esa categoría, la de veteranos, era la máxima de todas). Y conseguí completar la carrera en 29 minutos y 25 segundos. Esas cifras, que están muy lejos de poder considerarme un deportista de élite, para mí son dignas de un sentimiento de satisfacción. También de motivación, pues me han alentado a seguir entrenando para conseguir un nuevo reto; la San Silvestre.

Ángel María

Ángel María

Emprendedor orientado a Propósito, fundador de proyectos como Medios y Redes, Influenzia, Bubok, Iniciador o Leemur. Calificado por Forbes como una de las 100 personas más creativas del mundo de los negocios. Ayudo a personas y organizaciones a identificar su Propósito Transformador.