Muchos de los que me lean habitualmente saben que soy un gran amante del poder de las palabras, algo que creo que tiene mucha más importancia de la que pensamos. Por ello, este artículo busca clarificar qué es la pasión, porque muchas veces usamos el término incorrectamente.
Y ahora te preguntarás: ¿pero no se ha dicho siempre que lo más importante es seguir tu pasión, hacer las cosas que más te apasionan? Entonces, ¿por qué titulo este artículo negando esta afirmación, cuando seguramente yo sea el primero que más de una vez haya recomendado a alguien que siga su pasión? Pues porque posiblemente no te hayas parado a averiguar qué significa realmente “pasión”.
Si nos remitimos a su origen etimológico, encontramos que viene del latín “passio” (sufrimiento). Y si recurrimos a la RAE, vemos que la primera de sus acepciones es “Acción de padecer”.
La tercera y cuarta acepciones la definen como “Lo contrario a la acción” y “Estado pasivo del sujeto”. Conociendo estos significados, ¿querrías seguir actuando llevándote por la pasión o preferirías replantearte tus objetivos?
Es posible que acabes de descubrir que la pasión está relacionada con el sufrimiento, por lo que es lógico pensar que no tienes ningún interés en algo que te hace sufrir. No digo nada nuevo si hago referencia a cómo terminan las relaciones pasionales…
Y es un concepto que también se asocia a la acción de los emprendedores. Aquellos que levantan con pasión su negocio, que se sacrifican, que luchan, pierden horas de sueño, dinero y hasta salud. Porque todo esfuerzo es poco para sacar adelante algo que te apasiona, ¿no? ¿Seguro? ¿Para algo que provoca sufrimiento? No. Creo que es más fácil cambiar el término, y por eso yo abogo por el concepto “propósito”. Si vamos al origen etimológico de esta palabra, comprobamos que viene del latín propositum; “pro” (hacia delante) y “positum” participio de “poner”. Y la RAE también nos lo deja claro: propósito es: 1. Ánimo o intención de hacer o de no hacer algo. 2. Objetivo que se pretende conseguir.
Debemos vivir con un propósito
Creo que tenemos que trabajar, estudiar o lo que sea yendo siempre hacia adelante, pero sin asociar este hecho, inexorablemente, al esfuerzo, al sufrimiento. Debemos mirar a nuestro alrededor, seguir el ejemplo de la naturaleza, que sigue su camino, que trabaja, a su ritmo, de manera natural.
De hecho, creo que estamos mucho más sometidos a las palabras de lo que pensamos, porque ni siquiera utilizaría el término “trabajar”, sino que lo sustituiría por “disfrutar”. ¿Sabías que “trabajar” viene del latín vulgar “tripaliare”, que era un instrumento de tortura que te invito a buscar en Internet?
Y para poder disfrutar, que etimológicamente es gozar del trabajo, creo que es indispensable tener un propósito, porque será lo que realmente te aporte satisfacción, te haga feliz y te anime a seguir hacia delante. Encontrar un trabajo que te haga disfrutar, que te dé gozo.
En eso consiste precisamente tener un propósito, que es lo que permite que estés alineado con aquello que te aporta felicidad, que te haga disfrutar de lo que haces. Porque eso es lo que buscas, tener éxito. Y recurriendo de nuevo a la RAE, éxito es el “Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.”
En resumen, para que tu negocio vaya bien, tienes que disfrutar y debes ser feliz con lo que haces.
Y si tu trabajo y hacia gozar,porque es lo que siempre t gusto,cuidar d las personas mayores,pero a la vez t está destruyendo psicológicamente y físicamente,disfrutas pero a la vez t frustas,y apagas tu vida con la intención d solo ayudar a la gente y no ayudarte a ti misma,eso estuvo pasando durante 17 años,ahora ya no puedo más,sabes lo doloroso y frustante k s tener 33 años y k tu cuerpo sea d 80
¿Estás segura de que ese es realmente tu propósito? Te recomendaría que hicieras el ejercicio de definirlo para que sepas con certeza que es lo que realmente quieres hacer en tu vida. Quizás no has descubierto la historia que habita en ti y solo te has dejado llevar por la historia que siempre te han contado, o tú misma te has contado y has aceptado como válida.
Puede ser que durante muchos años hayas trabajado en algo que te gusta mucho pero que ya hayas cumplido ,y tu alma
ahora te pida hacer otra cosa que amas mucho?
Sí, puede ser, y si miras en profundidad, posiblemente encuentres una relación muy próxima entre lo que has estado haciendo y lo que te pide el alma hacer ahora. Esa reflexión con consciencia te ayudará a identificar tu propósito.
A mi me ha pasado algo parecido con 18 años de dedicación a los Recursos Humanos en empresas y circunstancias muy difíciles. Te entiendo perfectamente. Necesito recuperar mi salud y mi energía. En ello estoy…
Muchas Gracias Ángel María, cuánto he aprendido hoy al leer tu artículo, cuán importante es la etimología de la palabra, ellas mismas a través del tiempo nos van indicando su significado, sin embargo a veces no lo entendemos y seguimos aferradas a ellas, causándonos a veces daño a nosotros mismos, desde la mente y luego se refleja en nuestro cuerpo y en nuestro desempeño del día a día. Desde que leí el libro, Los 4 Acuerdos de Miguel Ruíz, le estoy dando valor a mis palabras, más hoy con esta información, además de darle valor y ser impecable con mis palabras, también estaré atenta a su etimología, y así también ampliaré mi vocabulario con mejor conocimiento. Gracias, Gracias, Gracias
Yo solía decir una palabra que mi hermana de vida me transmitió y hablo en pasado porque ya no la diré más: «Yo no trabajo, yo «pasiono»… qué bueno este escrito para replantearme el poder de la palabra. Gracias Ángel María.
Gracias a ti, Verónica, por tu mensaje!