Creo que todos hemos conocido a gente normal que de repente un día se vuelve idiota (del griego ἰδιώτης, idiōtēs «un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de los asuntos públicos», «que carece de capacidad profesional»). Puede ser por muchas causas, porque se te sube la fama a la cabeza, porque empiezas a salir con un pibón que no quiere que sigas con tus amigos cutres, porque te ha tocado la lotería, porque has inventado ago maravilloso y todo el mundo te admira o simplemente porque si. Los síntomas son claros, dejas de responder a emails, llamadas, mensajería… no vas a ningún evento ni acto público, tienes mil secretarias, para quedar contigo hay que hacerlo con 6 meses de antelación… Es algo que no me gusta nada, y en lo que por desgracia todos podemos caer. Yo suelo tener recetas para evitarlo que quiero compartir:
- Rodearte de amigos normales. He visto que la normalidad se trasmite por propiedad transitiva yo tengo el mismo grupo de amigos desde hace 25 años. Ya me puede dar un premio el ministro, abrir una nueva empresa o dar una conferencia en la ONU que para ellos soy la misma persona que pasó la infancia, adolescencia y juventud con ellos. Así que las conversaciones con ellos son de cosas normales, nada de Matrix.
- Aprende a distinguir entre agradecidos, aduladores, pelotas, admiradores y críticos. Si todo el mundo te dice que estás haciendo bien todas las cosas te puedes volver idiota rápidamente por falta de contacto con la realidad, los críticos constructivos son necesarios. Para ellos es bueno consejeros externos.
- Activa detectores de idiotez. Ten amigos, familia o conocidos que te avisen, pregunta de vez en cuando a gente cuando vayas a eventos, aprende a escuchar.
- Recuerda tus orígenes. Siempre digo que soy de barrio, con lo bueno y malo, pero hay gente que prefiere olvidar su pasado. A la mayoría nos ha costado mucho empezar, no suele ser sencillo.
- Escribe un post para que te lo recuerden si te vuelves idiota 🙂
Otra cosa importante es saber distinguir la ayuda del abuso. Creo que también puede conducir a la idiotez el tratar de ayudar a cualquiera, responder a todos y no poner ningún filtro. Porque eso puede generar abusos y que te desbordes. También hay que saber que tu tiempo y capacidad son limitados, así que hay que administrarlos bien.
Idiotez no, estupidez tampoco 🙂
Emprendedor orientado a Propósito, fundador de proyectos como Medios y Redes, Influenzia, Bubok, Iniciador o Leemur. Calificado por Forbes como una de las 100 personas más creativas del mundo de los negocios. Ayudo a personas y organizaciones a identificar su Propósito Transformador.