El éxito es un patrón replicable, pero todo lo que hagamos tiene que estar siempre conectado con nuestra esencia, con el «para qué» lo hacemos.
Una de las herramientas que propongo, al hablar de poner tu propósito en acción, es la de modelar.
El éxito es un patrón replicable. Puedes seguir las pautas y directrices que otros ya han hecho, para llegar al mismo resultado.
Pero «no todo vale».
Desde que puse en acción mi propósito, ayudando a que más personas descubran el suyo, he estado compartiendo valor a través de las diferentes redes sociales, he lanzado varios retos gratuitos por WhatsApp y Telegram, y he creado diversos Programas Premium enfocados a Vivir, Emprender y Vivir con Propósito.
Y durante todo este tiempo, además de compartir lo que sé para intentar ayudar a los demás, también he aprendido mucho, no solo de todas las personas protagonistas que me he encontrado en el camino, sino también de mi equipo, de la experiencia y de mí.
La vida es un constante aprendizaje y si de algo puedo presumir es de mi capacidad de escucha, lo que me permite seguir absorbiendo todo ese aprendizaje para ponerlo al servicio de los demás.
Y esa capacidad, precisamente, es la que me he dado cuenta de que ha quedado algo relegada por mi afán de ofrecer y compartir.
Esto es lo que me ha hecho pararme, reflexionar y motivar este artículo. Porque, hagamos lo que hagamos, nunca debemos olvidar nuestra esencia. Tenemos que seguir conectados con lo que somos, lo que hacemos y para qué lo hacemos.
Esto es lo que me ha hecho soltar lastre en determinadas acciones, como por ejemplo, mi presencia en la red Clubhouse, al menos, de momento.
Porque sí, es necesario estar en las redes sociales, poner en práctica estrategias de comunicación que te permiten llegar a más personas, que sirven para poner de manifiesto tus conocimientos y tu experiencia, que te hacen estar.
Pero, ¿qué ocurre si esas estrategias se desconectan de tu esencia? ¿Para qué quieres estar?
En mi caso, necesito reflexionar sobre cómo puedo seguir aportando valor y ayudando a que más personas descubran sus propósitos en la vida, y para ello, quizás tenga que adaptar las estrategias a mi esencia.
Porque no tenemos que hacer lo que todo el mundo hace, solo por el hecho de que a otros les funcionan. Puedes hacerlo si a ti también te funciona y está alineado con tu propósito, está conectado con tu esencia. Si no es así, puede tomarlo como referencia para adaptarlo a ti, a lo que eres, a lo que quieres transmitir y para qué quieres hacerlo.
Eso es el propósito y cuando lo tienes claro es cuando se producen momentos como el que estoy viviendo yo ahora, en el que quiero seguir siendo fiel a mi esencia, quiero seguir escuchando y ofreciendo mi ayuda a que más personas encuentren la verdadera historia que habita en su interior, y para eso es fundamental conectar con lo que haces y para qué lo haces.