Buscamos actividades emocionantes, aventuras que nos provoquen un subidón de adrenalina, que nos hagan experimentar emociones excitantes, asombrosas, espectaculares. Y…, ¿para qué?
Cada cierto tiempo, veo un vídeo, una noticia o un vídeo de alguien que ha puesto en riesgo su vida por causas diferentes, aunque motivos muy similares.
Uno de los casos que he leído recientemente ha sido el de una pareja que ha caído por un acantilado, mientras se hacía un selfie. Chico y chica han sobrevivido gracias a dos ayuditas del universo, pero han tenido suerte, además de varias lesiones.
Supongo que también habréis escuchado esta noticia u otra similar. Como excursionistas que se adentran en zonas montañosas difíciles, en condiciones climatológicas adversas, sin la debida equipación o sin conocer lo suficiente el terreno.
Obviamente, sale en las noticias el rescate que se ha tenido que llevar a cabo.
¿Es necesario?
¿De verdad?
Busca la motivación en ti, no fuera
Hay personas que son realmente aventureras, a las que les gusta determinada actividad, sobre la que se forman, o determinada forma de vida, sobre la que basan su existencia.
Y luego estamos los «domingueros».
Los que sentimos que nuestra vida no es suficientemente apasionante y nos buscamos una actividad con la que sentirnos vivos.
Creo que es fácil identificar a este tipo de personas. Sobre todo, por una frase que suele ser muy común: «no puedes morirte sin hacer “esto” una vez en tu vida».
O alguna variante tipo: «si no has hecho “esto” alguna vez en tu vida, es que no has vivido».
¿Te suenan?
¿Las has escuchado?
¿Las dices tú?
Puenting y otras modas
Hubo una época en la que se puso muy de moda el puenting. Creo que era como el paso de iniciación del nuevo aventurero.
De un tiempo a esta parte, el puenting parece que ha dejado su protagonismo a otras actividades. Posiblemente el tirarse de paracaídas sea una de las más reclamadas en la actualidad, junto con el buceo deportivo y el alpinismo.
Pero la actividad que ha ido cobrando protagonismo y peligro en los últimos años, es la fotografía.
¿Es la fotografía un deporte de riesgo?
Sobra decir que la fotografía en sí, no lo es.
Pero sí lo es hacer las fotografías en lugares peligrosos.
¿Para qué? Para ganar seguidores.
Así de simple.
Aunque es incluso peor.
Para presumir. Sí, hacernos los guays. Rellenar nuestro álbum virtual con fotos espectaculares.
Y demostrar que nuestra vida es muy más interesante y apasionante que la de los demás.
No es necesario hacer puenting para tener una vida interesante
Si necesitas lanzarte de un puente, escalar montañas empinadas, sumergirte hasta el fondo del océano o adentrarte en páramos inhóspitos para que tu vida te resulte interesante, tienes un problema.
Porque, a no ser que seas Calleja, cualquiera de esas actividades las podrás realizar alguna vez, quizás en vacaciones, o en algún que otro fin de semana, si me apuras.
Por tanto, si eres de los que consideras que no estás “viviendo lo suficientemente a tope” si no haces alguna de estas actividades, yo te diría que no estás sabiendo aprovechar toda esa vida mientras la que no estás “viviendo a tope”.
¿Necesitas actividades que disparen tu adrenalina para sentirte vivo/a?
Algo falla.
Mi recomendación es que pares un momento y reflexiones sobre lo que crees que le falta a tu vida, y que intentas suplantar con actividades excitantes.
No digo con esto que dejes de practicarlas, ni mucho menos, sino que analices si lo haces porque no estás a gusto con tu vida y quieres llenar un vacío.
Porque para ello, lo mejor es descubrir tu Propósito, es lo que te ayudará a sentir tu vida plena. Y sí, también excitante en cada momento, no solo cuando estés bocabajo.